lunes, octubre 27, 2014

Del fluir de esta pluma nace este escrito.
Es usted una especie de “caja de pandora” buena
De las que surgen armoniosas palabras.
Confieso que no creo poder ser yo quien tenga la osadía
De abrir esta caja, que poderosamente llama mi atención.
Sería preciso poseer cuantiosos ojos, cual si fuera “Panopte”,
Para así poder apreciar con perspicacia todo lo bello que sin duda hay en usted.
Pero…¿cómo apartar la vista de sí mismo cuando en esta acción, en efecto,
Par exellence señal de decadence?
¿A caso el creador no apartó la vista de sí mismo cuando creo la tierra?
Pero déjeme confesar un secreto…
¡También yo voltearía a mirarlo caprichosamente, al igual que Orfeo
Esperando que me siga!
¡Cómo prohibírseme observarlo!
Pues usted se me ha aparecido inesperadamente ofreciendo refugio
Y protección, al igual que aquella isla “Anate”.
¡Por Zeus! Ha sido Apolo, quien con aquella dicotomía
De Zenón, nos ha reunido.
¿Se me permite inferir, después de todo esto, que “el perjurio de los amantes
No atrae la ira de los dioses”?
Es preciso advertir quien soy.
Yo soy una “Gorgona” mortal, símil aquella que con su mirada
Convierte en piedra a quienes la contemplan.
¿Querrá usted sufrir dicha maldición?

 Un hermoso poema de Miserére Φιλοσοφία.

martes, julio 12, 2011

ANHELO

Anhelo con poder existir
en un mundo distinto,
donde alguien no quede extinto
intentado cambiar su forma de vivir.

Anhelo que el maná aparezca junto al rocío,
para que alimente a tanta gente,
que muere de hambre,
donde poco importe el fugaz dinero,
que es causante de trastorno y de vicio.

Anhelo con ríos que bajen serpenteando
y en sus corrientes traigan vida: peces.
Y no traigan algunos residuos de colores,
que los apestan y que poco a poco van matando

Anhelo ver a todos los niños sanos,
alegres, fuertes y juguetones,
que no sientan ni lleven el peso febril
de un mayor, ni que sostengan un fusil.

Tan lejanos, tan presentes que en mi niñez
eran anhelos que sustentaban mucha validez;
pero cómo va cambiando el mundo y las cosas,
¿o será fui yo quien de mis pensamientos cambió las baldosas?

viernes, enero 07, 2011

BELEROFONTE

Cuando las circunstancias se empienen en contra tuya,
y tengas que huir agobiado por los problemas,
ten confianza que habrá un Tirinto que te aguarde,
y si las pruebas continuan, ¡no serás cobarde!

Porque te estará esperando Licia o cualquier otra ciudad,
si algún enemigo disfrazado de amigo, trata de asesinarte,
confía que un Dios te protegerá. Sigue adelante
con la vida y con sus tareas, aunque, sean de adversidad.

Cuando hayas logrado domar y montar al Pegaso
de los infortunios, y después de un conflicto laborioso
asesines a la Quimera, por tu valentía y arrojo
serás premiado y te convertirás en todo un héroe.

Entonces, Yóbates te casará con su buena hija,
y como monarca de Licia te dejará;
pero a partir de ese día no te vuelvas orgulloso,
ni quieras ponerte a la altura de tu Dios.

Tampoco camines haciendo alarde de tu poder,
tu vestidura y tu corona como diciendo:
"miren todos soy superior a ustedes".
Porque tu arrogancia enojará a tu Dios.

Caerás de tu erguida y gran nube,
y el dolor será completamente inefable
acabarás tus días peor que al principio,
vagarás pobre, por los alrededores del Estigia
y cuando después de mucho logres cruzar,
las furias te azotarán en el Tártaro.

lunes, agosto 30, 2010

ERES

Cuando siento tu presencia mi corazón
se acelera más que Sleipner en una llanura,
de Heimdall se vuelven mis ojos con tu belleza
y la emoción contenida se torna sin razón.

Tú eres mi pasaporte del sombrío tártaro,
mi Bia para luchar contra la adversidad,
y mi Niké siempre que estás conmigo,
eres mi grito de Pan ante la acerbidad.

Eres mi leche límpida y sagrada de Amaltea
que me nutre dulcemente el alma con su amor
y mi soledad se corta con la hoz de Crono
siempre que tu beatífica cifra llega.

Eres el amplio dinamismo de los péndulos
rojos de mi reloj que, aunque, no será
la isla de la Citera, siempre aspirará
mi alma ser el Pafos en tu vida.

Eres mucho más que tangibles palabras
y todo lo que puedan expresar mis sentimientos,
eres el completo del todo que quiero.

martes, junio 29, 2010

ESTRAMBÓTICO

Hoy al vislumbrar el alba me encontré
con un hecho particularmente triste
mis nervios y mis ganas agonizaban
y la neurastenia crecía rimbombante.

Al mediodía llegué a sentir unas ansias
de atollarme en estas sílabas sin sentido
que flotaban en mi mente y mal distribuidas ,
empecé a tratar de enlazar, del todo abstraído.

No conseguí otra cosa más que estas extrañas
letras en forma tal vez de poema o de excéntricas
grafías que no avisan nada, sólo repetir las mismas
frases diciendo sin decir nada, todo se torno cíclico.

Mientras ensayaba esto, vi que desmontaban
unos bárbaros emisarios de la tristeza y entonaban
un himno desconocido que proclamaba mi adhesión
al inmenso imperio absolutista de la depresión.

Desde hoy estoy pagando un tributo exagerado,
no ha pasado aún ni un día y ya estoy doblegado
esperando que pronto llegue una corriente libertadora
de cualquier punto cardinal, si llega será una zahora
con silueta de mujer, pero mejor sería si llegas tú…

sábado, junio 12, 2010

EL AMOR

Antes al amor lo miraba de soslayo,
pues, aunque tenía un corazón idealista
no creía en el amor verdadero y moralista
ahora me toca ser de Cupido, un pobre lacayo.

Pienso que tal vez en el oráculo de Delfos
estaba predestinado que el amor sincero
a mi vida llegaría un día, como un calabocero
que aparece a cualquier hora a apresar a elfos.

No supe que siempre por la fuente de Castalia
iba brotando el apetito de un sublime sentir
y las náyades entonaban una lira para bendecir
esta pasión tan excelsa como el color de una dalia.

Este amor se bautizó en el sagrado Jordán de tus labios
ahora me acaricia en sus apacibles manos griegas.
Y Ares asoló al escuadrón de bizarras lóbregas,
ahora me poso en los jardines babilónicos de tus brazos.

La latitud del amor nunca creí que fuera tan barroca
mi precario ser nunca entendió hasta ahora al amor,
se fue surtiendo de tu mirada, para ser abastecedor,
de éxtasis y no un mendicante que pide una bicoca.

lunes, abril 12, 2010

MEMORIAS DE UNA TARDE LEJANA

Estaba una en lo más alto de una pequeña colina, sentado sobre una tersa roca, observando el vasto firmamento; también viendo volar a las aves cerca a las sinuosas nubes.
Mi forma de mirar cambio de improvisto, de lo diagonal hacia lo horizontal, al percibir en aquel escenario un espectáculo, que me emocionó y me gustó más que cualquier show o caricatura que por entonces acostumbraba ver por la televisión. Percibí que por todo el horizonte donde minutos antes el sol se despedía sollozo de este día, que para mañana sólo iba a ser cenizas de un pasado que partió y jamás volverá. Pasaban cosas exóticas para mis pupilas, será porque nunca antes me había puesto a contemplar el firmamento de la forma que en ese instante lo hacía, era una tenue tonalidad de naranja y violeta, el color naranja me hizo recordar mucho a esa mezcla de rojo y amarillo que cuando era pequeño y estaba en mi modesta escuela, la maestra en la hora de educación artística con mucho ahínco nos recordaba que era un color primario.
Esos colores de naranja y violeta eran genuinos del ocaso o mejor dicho es la huella del sol sobre la arena del infinito que en su partida nos deja al caminar a otros continentes, es un ocaso que se percibe en todo el horizonte. Yo miraba, miraba…, mientras más lo hacía más pasmado y absorto me quedaba y el corazón derrapando en el tobogán de la emoción, una emoción casi comparable a que cuando era niño por las tardes alborotado salía a jugar fútbol en el campito cerca a la plaza de mí casa.
Era una de esas tardes que además se respiraba una tranquilidad muy misteriosa, como si todo allí estuviera petrificado o como si se descansara de arduo trabajo realizado incansablemente durante el día, sólo se escuchaba un sonido casi tan imperceptible al oído como el grito de una hormiga, era un arroyo de agua cristalina que fluía lentamente sobre una alfombra verde cubierta de hierbas y flores muy aromáticas un paisaje que solo se logra apreciar en la estación de primavera, todo allí era hermoso, el sonido del agua, el trinar de las aves, el palpitar del viento que rosaba mis mejillas.
Escuche el canto de un búho, que si hubiera sido otro el escenario donde me encontraba me hubiera invadido el temor; pero allí nada de eso ocurría, el búho seguía alborotando el ambiente parco de ese lugar; pero lo que en realidad el canto del búho quería transmitir era, que la noche caía súbitamente sobre mí, y yo que no me daba cuenta; luego de un par de cantos más volví en sí y percibí que ya obscurecía, lentamente me puse de pie; luego de un largo sosiego que me impactó y causó un gran estupor en mi corazón, me eche andar con el firme propósito de llegar pronto a mi afable hogar donde me esperaban mis padres y mi hermanita.
Fue una tarde tan bonita que sigo recordando ese momento como si fuera ayer y cuando me pongo a dormir casi siempre me transporto a aquel mágico lugar.